17 de abril de 2008

High Fidelity


Director: Stephen Frears, 2000




6 COMENTARIOS MÁS EL TUYO SI LO DESEAS:

Carmen dijo...

No tengo respuestas... sí sé lo que yo hago. Y escucho música cuando estoy alegre... pero tanto como cuando estoy triste. Me gustan canciones para llorar, y las tengo para bailar. Hay música que me hace sentir guapa y con la que me atrevo a danzar en sinuosas eses... y hay otra que me hace quedarme sentada sin saber cuál es la mejor forma de moverse a su ritmo. Y, por cierto, me vuelven loca esta peli y su prota.

Demolition Doll dijo...

Bueno, la música tiene para todo. Si es en inglés, como en este país el nivel cultural de los niños es ínfimo, no van a entender de qué van las canciones (menos que mis padres cuando oían a los Beatles), así que no serán las letras las que les inciten a nada, bueno o malo.

Y en cuanto a los estados de ánimo, se puede encontrar música para todos ellos, para llorar desconsoladamente y para ser absurdamente feliz, que es la mejor forma de serlo...

En mi caso, primero es la emoción que busca la banda sonora más acorde a ese momento, y generalmente, la encuentro sin problema.

WABI dijo...

Gracias por vuestros comentarios. Yo cuando me pongo a pensarlo ya es tarde, quizá unas veces el ánimo (o el desánimo) van por delante y otras quizá va primero la música y luego el ánimo (o el desánimo), generalmente las menos.

saciuf dijo...

Muy buena película.....la música ha sido, es y será todo para mí. Todas y cada una de las cosas importantes de mi vida van acompañadas de música y sinceramente espero que siga así :-)

Señorita Puri dijo...

Sé que esta es una de esas pelis que si no dices que te ha gustado te apuntan con el dedo y miran feo. Pero soy coleccionista de vinilos de los 60 (de grupos específicos) y ese espíritu de tiendas polvorientas no me llegó a calar hondo. no me identifiqué, que le dicen.

Luna Carmesi dijo...

Me encantó!!